Jaja,los maté con el título ,bue...ahí va.....
El SS Thistlegorm, un barco británico hundido en el mar Rojo en 1941, se ha convertido en uno de los pecios más ilustres y concurridos del planeta. Entre el cargamento armamentístico que transportaba, hoy hogar de anémonas, peces y demás fauna marina, se encontraban numerosas motocicletas BSA, Norton y Matchless, todas ellas destinadas a servir en el ejército aliado durante la Segunda Guerra Mundial.
Tocado y hundido. Dos bombas alemanas cayeron del cielo la madrugada del 6 de octubre de 1941 sobre la cubierta del SS Thistlegorm. El impacto, cercano a la bodega de municiones y explosivos, hizo saltar por los aires las entrañas del carguero británico. Cataratas de luz y fuego iluminaron la noche sobre las aguas del mar Rojo que, salpicadas por la sangre y el hierro, se abrieron de nuevo para engullir a su nuevo huésped. Bajo el dominio de la vastedad, el tiempo y la sal, los restos del SS Thistlegorm han descansado en silencio sobre las profundidades arenosas del Mar Rojo, durante años… hasta que un joven explorador, llamado Jacques Cousteau, descubrió el barco hundido destinado, por la historia y los avatares de la Segunda Guerra Mundial, a convertirse en uno de los pecios más ilustres del planeta.
Hoy, cientos de buceadores se sumergen a diario en sus dominios. Merodeando sus oxidados restos, encuentran bodegas repletas de equipamiento bélico cuya misión era servir a las tropas del ejército británico. Armas, obuses, municiones, fusiles Lee Enfield 303, carros blindados Bren, camiones Bedford, recambios para vehículos y aviones, neumáticos, radios, botas de goma y trajes para las tropas, automóviles, motocarros y hasta dos locomotoras de vapor. Y, como no, una enorme dotación de motocicletas –uno de los vehículos más utilizados de la contienda-, entre las que se encontraban numerosas BSA M20, Norton 16 H y Matchless G3L.
El SS Thistlegorm, un barco británico hundido en el mar Rojo en 1941, se ha convertido en uno de los pecios más ilustres y concurridos del planeta. Entre el cargamento armamentístico que transportaba, hoy hogar de anémonas, peces y demás fauna marina, se encontraban numerosas motocicletas BSA, Norton y Matchless, todas ellas destinadas a servir en el ejército aliado durante la Segunda Guerra Mundial.
Tocado y hundido. Dos bombas alemanas cayeron del cielo la madrugada del 6 de octubre de 1941 sobre la cubierta del SS Thistlegorm. El impacto, cercano a la bodega de municiones y explosivos, hizo saltar por los aires las entrañas del carguero británico. Cataratas de luz y fuego iluminaron la noche sobre las aguas del mar Rojo que, salpicadas por la sangre y el hierro, se abrieron de nuevo para engullir a su nuevo huésped. Bajo el dominio de la vastedad, el tiempo y la sal, los restos del SS Thistlegorm han descansado en silencio sobre las profundidades arenosas del Mar Rojo, durante años… hasta que un joven explorador, llamado Jacques Cousteau, descubrió el barco hundido destinado, por la historia y los avatares de la Segunda Guerra Mundial, a convertirse en uno de los pecios más ilustres del planeta.
Hoy, cientos de buceadores se sumergen a diario en sus dominios. Merodeando sus oxidados restos, encuentran bodegas repletas de equipamiento bélico cuya misión era servir a las tropas del ejército británico. Armas, obuses, municiones, fusiles Lee Enfield 303, carros blindados Bren, camiones Bedford, recambios para vehículos y aviones, neumáticos, radios, botas de goma y trajes para las tropas, automóviles, motocarros y hasta dos locomotoras de vapor. Y, como no, una enorme dotación de motocicletas –uno de los vehículos más utilizados de la contienda-, entre las que se encontraban numerosas BSA M20, Norton 16 H y Matchless G3L.